
Sintiendo el viento artificial en el rostro, desde la torre más alta de este castillo, donde se programan los sueños de muchos guerreros armados con 101 letras y unos cuantos símbolos raros, vigilante observo el correr de tu vida acelerada, con afán y desespero por vivirla sin pensar en un instante si lo que haces está bien, si recorres diferentes caminos con distintos caminantes que a tu lado viven sin afán y seguramente dejaras atrás. Es difícil alcanzarte incluso si voy en el corcel más rápido… Por ahora y por siempre simplemente me quedare en lo alto de esta torre, con la tranquilidad de saber que mi vida corre lento y seguro, mientras te observo y veo a cuantos caminantes vas dejando atrás.
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